El futuro de las nuevas generaciones de San Cristóbal está en juego. Las empresas de explotación minera en el Pomier están causado un desastre ecológico acción que pone en riesgo la vida silvestre, el agua que va al acueducto, al histórico balneario La Toma y sus alrededores.

La contaminación de las empresas, directa e indirectamente está matado la fauna y ha destruido una gran parte de la belleza natural de la zona.

La situación es tan crítica que un grupo de ciudadanos han presentado querella en contra de la contaminación y advirtiendo sobre el peligro que corren los recursos naturales en la localidad al norte del municipio. Es urgente que las autoridades tomen medidas para proteger la reserva natural y detener la explotación minera en la zona.

De acuerdo a la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04, las zonas de amortiguamiento son áreas terrestres o marinas, públicas o privadas, aledañas a las áreas protegidas, sujetas a normas y restricciones de uso específico que contribuyen a la conservación e integridad de las áreas protegidas. Sin embargo, parece que estas empresas operan sin respetar las leyes y regulaciones.

El comunicador y Coordinador de la Sociedad Ecológica de San Cristóbal  William Alcántara expresó que “la minería irresponsable en El Pomier sigue contaminando y provocando daños a los ciudadanos, el polvillo y el ruido ya no se soportan en la comunidad del Pomier”, dijo.

La reserva antropológica las Cuevas del Pomier es uno de los legados más importantes de los habitantes originales de Las Antillas. Las cuevas con cerca de 6,000 pictografías y 500 petroglifos son un tesoro cultural y deben ser protegidas.

El futuro de San Cristóbal depende de la responsabilidad y el compromiso de las empresas y las autoridades. La explotación minera irresponsable no solo destruye el medio ambiente, sino también afecta el abastecimiento de agua potable a la ciudad y la vida silvestre. Es hora de tomar medidas para proteger el Pomier y asegurar un futuro sostenible para las nuevas generaciones.